Acción Social By Carlos Altieri / Share 0 Tweet Los que formamos la Asociación Mallorquina de Acción Social, creemos que como asociación de inmigrantes, tenemos no solo el derecho, sino incluso la obligación de hacer un comentario con respecto a las declaraciones del candidato derechista del Partido Popular Mariano Rajoy sobre la inmigración y su proyecto sobre con respeto a éste tema si llega al gobierno. Como todos sabemos la inmigración, es una cuestión sensible que no debe ser tratada a la ligera, por los partidos políticos con posibilidades de gobernar. Se trata de un fenómeno que abarca a todos los países desarrollados, en especial a los que, como España, han tenido colonias y/o fronteras con naciones con un nivel de desarrollo muy inferior y que ofrece sus ventajas e inconvenientes a quienes se acercan a su territorio.. No se trata de ocultar los problemas, sino de plantearlos con sensatez. Y la intervención de Mariano Rajoy en varios actos electorales sobre la inmigración, apelando a lugares comunes que todo el mundo apoya y conoce perfectamente, lo contrario sería un absurdo, como, por ejemplo, que los inmigrantes deben cumplir las leyes y pagar impuestos, contuvo elementos que presentan a los inmigrantes como una enfermedad que hay que curar con métodos tan curiosos, para calificarlos de alguna manera, como hacerles respetar las costumbres de los españoles. Otros temas, como la contratación en origen, la expulsión de sin papeles o la vigilancia de fronteras, son medidas que ya se aplican y que el Gobierno de turno puede ampliar o modificar sin necesidad de generar xenofobia. En definitiva, no nos parece lo más sensato atizar las bajas pasiones que este tema acarrea por un mero cálculo electoral, porque está en juego un valor tan esencial como la convivencia, difícil de construir y muy fácil de romper. Por otra parte, Rajoy, desde la oposición, se ha cansado de criticar la regularización llevada a cabo por el actual gobierno y parece olvidar, aunque no lo creemos así, pero en fin, que en los años 2000 y 2001, durante la legislatura del Sr. Aznar, o sea del PP, se hicieron dos regularizaciones, que si bien beneficiaron a muchos, fueron la puerta abierta a dificultades todavía no solucionadas. Entre otras cosas, si bien como fecha de entrada al país no servía la que fijaba el pasaporte, si se admitía el documento de depósito en una cuenta de caja de ahorros de un banco. Hacemos notar que el candidato olvida que todavía hay déficit de trabajadores en numerosas áreas de la economía española, que sigue echando mano de los extracomunitarios y lo seguirá haciendo por muchos años, si se quiere seguir teniendo prosperidad., hoy alcanzada. Creemos que si el Partido Popular y Mariano Rajoy, aspiraran a ganar las elecciones generales del próximo 9 de marzo, tendrían que tener muy en cuenta el voto inmigrante. Nos referimos al 5 por ciento del electorado conformado por los inmigrantes la mayoría latinoamericanos, que han logrado obtener la nacionalidad española y han adquirido el derecho de participar en la elección de los gobernantes del país donde viven y pagan sus impuestos. Estos nuevos votantes podrían tener la llave de la gobernabilidad del país en la próxima legislatura. En España, el número de extranjeros empadronados ya es superior a 4,5 millones de personas, lo que supone más de 10 por ciento de la población. Una cantidad enorme de ciudadanos que contribuye decisivamente al bienestar global, con su trabajo y sus impuestos. Por ultimo nos extraña que el señor Rajoy siendo gallego, se olvide tan fácilmente de los cientos de miles de gallegos que, empujados por el hambre y la miseria que imperaba en su tierra, emigraron a América.
