Nosotros, los latinos By Carlos Venturelli / Share 0 Tweet Las remesas de paraguayos residentes fuera del país se están convirtiendo en un factor indispensable para la supervivencia y el bienestar de las familias de este país, teniendo en cuenta que el 31% de los adultos tiene algún familiar en el extranjero y el 10% de éstos envían con cierta regularidad dinero a su país. Las remesas de paraguayos residentes fuera del país se están convirtiendo en un factor indispensable para la supervivencia y el bienestar de las familias de este país, teniendo en cuenta que el 31% de los adultos tiene algún familiar en el extranjero y el 10% de éstos envían con cierta regularidad dinero a su país. Se calcula que este año ingresaron 650 millones de dólares en concepto de remesa y la mayoría proviene de países europeos. El 28 por ciento de los emigrantes paraguayos remiten entre 100 y 200 dólares casi mensualmente (once veces al año como promedio), el 21 por ciento envía entre 200 y 300 dólares y el 26% transfiere entre 300 y 400 dólares. Con la ayuda del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se está buscando la forma de mejorar las condiciones de envío y recepción de este dinero y, por sobre todas las cosas, organizar el aprovechamiento de los fondos provenientes del exterior teniendo en cuenta que se están convirtiendo en la segunda fuente de divisas, que supera a la exportación de carne y está apenas por debajo de la soja. Las remesas pueden llegar a cumplir un papel relevante en la solución a largo plazo de parte de los problemas sociales, permitiendo que un buen porcentaje de hombres y mujeres no se vean forzados a abandonar su país para acceder a estudios superiores o fuentes de trabajo. Como se puede ver en los datos que ofrece la encuesta del BID, hoy una de cada diez personas en el mundo está directamente involucrada con las remesas de inmigrantes. 125 millones de trabajadores envían dinero regularmente para mantener cerca de 500 millones de familiares en sus países de origen. Este dato obliga a todos los gobiernos y a todas las sociedades a pensar y crear mecanismos razonables y eficientes para que las familias utilicen apropiadamente el dinero que reciben. En el marco de esta situación planteada se realizó la conferencia de presentación del informe del Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN) organismo del BID. Remesas y situación de las familias paraguayas Los receptores de remesas, personas que reciben dinero de parientes o amigos del exterior, creen que la situación de sus familias en Paraguay no es tan mala, contrariamente a la opinión de quienes utilizan ese argumento para justificar la ida a España o a otros países para trabajar. El "Estudio de Opinión Pública sobre las Remesas en Paraguay" hizo una encuesta que incluyó entrevistas a 3.377 personas, las cuales son suficientes para representar científicamente a las 3,7 millones de personas adultas del Paraguay. Estas entrevistas se realizaron entre agosto y setiembre del año en curso en todo el país a cargo de una empresa nortamericana con el apoyo del BID. Según esta encuesta, el 47 por ciento de la población adulta considera que es buena la situación económica de su familia en Paraguay, el 2 por ciento opina que es excelente y el 31 por ciento dice que es más o menos. Solo el 18 por ciento considera que es mala y el 0 por ciento que es muy mala. El estudio del BID ha sumado las respuestas excelente y buena y comparó las situaciones con otros países. En ese contexto, la ubicación es la siguiente: Paraguay – 49% México – 43% Perú – 14% Bolivia – 14% Esto demuestra que comparativamente la situación de las familias paraguayas no es tan mala como se repite de manera constante. La investigación de la empresa contratada por el BID señala que el 18 por ciento de las personas que reciben remesas en Paraguay comparte con otra persona, el 37 por ciento lo hace con dos personas y el 19 por ciento con tres personas o más, lo que nos da una idea de la tremenda función social que cumplen las remesas y la importancia capital que representan las familias para las mismas. El 34 por ciento de los que envían remesas son hijos e hijas, el 28 por ciento son hermanos/as, el 20 por ciento padres y el 15 por ciento esposos.
