Nosotros, los latinos By Carlos Venturelli / Share 0 Tweet En el año 2007 cerca de 1.000.000 de inmigrantes lograron obtener el permiso de residencia en España elevando el número de residentes extranjeros en situación legal a 3.979.074 individuos. De estos, un 30% son ciudadanos procedentes de América Latina, siendo este número inferior al de inmigrantes procedentes de la Europa comunitaria que representan un 38%. Las comunidades de Catalunya, Madrid, Valencia y Andalucía, acogen el 65% de estos. En todas las comunidades el porcentaje de ciudadanos comunitarios es superior al de otras regiones del mundo, a excepción de las islas (Canarias y Baleares), Galicia, Ceuta y Asturias. La Comunidad de Madrid reúne el mayor número de residentes extranjeros, con un porcentaje de 32% del total. Calle española. Foto: Kkxo Otro dato interesante es el número de ciudadanos extranjeros nacidos en territorio español que supera en 40.000 el censo del año 2006. La mayoría de estos son de procedencia africana. Un dato curioso: el año pasado, 14.860 extranjeros nacidos en España eran chinos. Por otro lado, es significativo el hecho de que 70.000 de los italianos regularizados el 2007 hayan nacido en un continente distinto al europeo. Más de la mitad de los ciudadanos pertenecientes a este colectivo residentes en España, han nacido fuera de la Unión Europea. Un americano del norte tocando en una calle española. Foto: Kkxo Por primera vez, según el Ministerio de Trabajo, los rumanos superan los 600.000, triplicando su presencia en el país con relación al año 2006. Este aumento se explica por la entrada de dicho país en la Unión Europea. Algo parecido ocurre con los ciudadanos procedentes de Bulgaria. El informe facilitado por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales español, indica además, que de los inmigrantes inscritos en el 2007, un 54% son hombres frente a un 45% de mujeres. Estas son, en su mayoría procedentes de América Latina y de la Europa no comunitaria. Lo mismo ocurre con los brasileños. Según los datos del informe, el mayor crecimiento de ha dato entre el colectivo marroquí, seguido de los rumanos, que pasan de ocupar el cuarto lugar a situarse en el segundo, delante de ecuatorianos y colombianos. El importante aumento de población originado con la llegada de trabajadores extranjeros en los últimos años, ha situado a España como el tercer país emisor de remesas del mundo y el primero de la Unión Europea, siendo Colombia, Ecuador y Bolivia los principales destinatarios. Hasta finales de octubre del 2007 fueron enviados desde España 6.712 millones de euros por los inmigrantes a través de los canales formales. Esta importante inyección de capital es clave para la supervivencia de miles de familias, pero también para la propia economía de sus países, ya que constituye el principal flujo económico, superando en algunos casos los obtenidos por sus propios recursos naturales, como ya habíamos informado en artículos anteriores en el "O Pensador Selvagen". Las remesas se han convertido en un elemento indispensable de la economía de América Latina, lo que sin duda convierte a los emigrantes en uno de los motores económicos de sus países de origen y a las remesas en la primera fuente de divisas para algunos de estos países. El reto de conseguir que esa transferencia de riqueza pueda repercutir en el desarrollo de América Latina hace imprescindible seguir profundizando y diseñando nuevas fórmulas para la canalización del dinero hacia la prosperidad de las familias y la reducción de la pobreza.
