Kristian Krekovic, un artista croata de corazón latino

Alrededor de 1930, Kristian Krekovic, visita en Europa una exposición de material arqueológico peruano, quedando tan impactado por el tema que decide viajar a ese país para ver en forma directa las maravillas que solo había podido entrever. Allí descubre no solo esas tan admirables cosas materiales, sino incluso ese arquetipo de indígena con rasgos tan puros, en los que se mezclan el orgullo de una raza, su dignidad y también la tristeza de un pasado perdido.

Hijo de un guardia forestal, a la sazón jefe de Bosque y de Caza de la Corte de Viena, nace el 28 de Febrero de 1901 en la ciudad croata de Koprivna, provincia de Bosnia, en aquellos tiempos bajo dominación austro-húngara.

Amante de la pintura desde la infancia, es en Viena donde descubre a los grandes maestros y se define su vocación. Para costearse la enseñanza artística, trabaja en los más duros y penosos empleos. Terminados sus estudios en la “Academia de Viena” se traslada a París donde completa sus conocimientos en la Escuela de Bellas Artes.

En 1925 expone en el Salón de Artistas Franceses de París, donde sólo se permitía exponer a artistas consagrados, y en 1928 obtiene la medalla de oro y diploma de honor en la exposición de Arte Internacional de Burdeos. En este mismo año queda impresionado por la exposición que el arqueólogo peruano Julio Tello, realiza en el Museo del Trocadero de París, sobre los últimos hallazgos de las civilizaciones pre-incaicas.
Se traslada al Perú en 1930 y se dedica, acompañado luego de su esposa Sina, a buscar el los Andes, a 3 o 4.000 metros de altitud, los tipos más puros de la raza indígena. Entra así en contacto con las civilizaciones precolombinas, con el imperio Inca.

Durante los años 1955-58 con el patrocinio del gobierno Peruano su obra, bajo el título de “Pasado y Presente del Fabuloso Perú” recorre Estados Unidos, España y Austria con gran éxito de público y crítica.

Prestigioso retratista, es llamado por soberanos y príncipes para realizar su retrato, así la Reina María de Inglaterra, el Rey Gustavo V de Suecia, Alejandro de Yugoslavia, María de Rumania, y otros.

Generoso humanista y defensor de la paz mundial, fue amigo personal de Gandhi, cuyo retrato esta expuesto en Museo junto con sus “Proyectos para la Fraternidad Universal”.

En 1975 hace entrega a Su Santidad el Papa Pablo VI de dos cuadros de la Virgen de la Paz que se pueden contemplar en el Vaticano.

En 1960 llega a Mallorca y elige la isla como residencia definitiva, falleciendo en su casa de Palma el 21 de Noviembre de 1985.

En estos veinticinco años, estudia en profundidad la cultura española y balear, reflejando en sus pinturas los hitos más sobresalientes de de la historia y la cultura mallorquina.
El Museo fue inaugurado por SM. la Reina de España Doña Sofía el 4 de Septiembre de 1981.

El museo Krekovic, uno de los más interesantes de Palma de Mallorca, guarda en sus depósitos valioso material arqueológico. Este material, no expuesto al público, marca la etapa precolombina, que a no dudar serían de especial interés para no ya solamente estudiosos del tema, sino alumnos de los diferentes niveles de escolaridad. El artista, entusiasta de Perú, trajo éste material con la idea de que sea aprovechado por el pueblo de Mallorca, para quienes donó, el edificio en donde se encuentra actualmente el museo.

Porqué Perú?

Alrededor de 1930, nuestro artista, visita en Europa una exposición de material arqueológico peruano, quedando tan impactado por el tema que decide viajar a ese país para ver en forma directa las maravillas que solo había podido entrever. Allí descubre no solo esas tan admirables cosas materiales, sino incluso ese arquetipo de indígena, con rasgos tan puros, en los que se mezcla, el orgullo de una raza, su dignidad y también la tristeza de un pasado perdido. Y es luego, con el deseo de ver reflejado en sus telas los aspectos más importantes de esa raza, como así también de otras maravillas que mas que ver pudo sentir, cuando encontramos a Krekovic, en las cumbres de las montañas a mas de 3000 mts. de altura pintando. O pidiendo al gobierno de ese Perú, que le de la posibilidad de tener material para completar sus pinturas.
…pero ese es un tema del que más adelante les hablaré.

About the author

Carlos Altieri