Nosotros, los latinos By Carlos Venturelli / Share 0 Tweet Personas inescrupulosas están utilizando elaboradas estafas por Internet para aprovecharse de las personas vulnerables del mundo, ofreciéndoles la posibilidad de reasentarlas a cambio de dinero. Organizaciones fraudulentas, que dicen estar asociadas a la ONU y otras ONG’S, están utilizando grupos de Chat y páginas Web falsas en Internet para prometer oportunidades de trabajo en Europa y América del Norte a cambio de dinero. Personas inescrupulosas están utilizando elaboradas estafas por Internet para aprovecharse de las personas vulnerables del mundo, ofreciéndoles la posibilidad de reasentarlas a cambio de dinero. Organizaciones fraudulentas, que dicen estar asociadas a la ONU y otras ONG’S, están utilizando grupos de Chat y páginas Web falsas en Internet para prometer oportunidades de trabajo en Europa y América del Norte a cambio de dinero. Por regla general en los sitios de Internet fraudulentos que ofrecen posibilidades de reasentamiento, los estafadores se infiltran en los grupos de Chat, los sitios dedicados a un tópico en especial y los sitios de parejas, buscando a hombres y mujeres en África, América Latina y Asia que pueden estar interesados en emigrar a un país industrializado. Una vez que identifican a una víctima potencial, le hacen creer que una persona del sexo opuesto está interesado/a en ellos y los puede ayudar a encontrar trabajo en el país de su elección. Los estafadores contactan a sus potenciales víctimas desde cuentas de Internet temporales y los animan a visitar sitios de Internet que dicen estar afiliados al ACNUR o a otros organismos internacionales. Estos falsos sitios de Internet ofrecen información engañosa sobre el reasentamiento y los programas de trabajo para refugiados. Las inocentes víctimas son incentivadas por sus "amigos" de Internet a participar en estos programas de reasentamiento fraudulentos para lo que deben pagar entre 1.000 y 10.000 dólares. En algunos casos incluso se les ofrece un "descuento" si pueden convencer a otras personas (entre 5 y 15) a unirse al "programa". Una vez que la víctima ha sido despojada de su dinero, los estafadores desaparecen, para reaparecer bajo otros nombres, listos para engañar a otros.