Nosotros, los latinos By Carlos Venturelli / Share 0 Tweet El número de afiliados a la Seguridad Social en España alcanzó la cifra de 19.231.986 según información facilitada por el Ministerio de Trabajo y asuntos Sociales. Esta cifra supone un crecimiento medio de de 564.387 ocupados. Casi la mitad de los nuevos afiliados desarrollan actividades relacionadas con los servicios sociales, sector que registró un aumento de 200.038 de trabajadores inscritos. Gran parte de estos nuevos afiliados son ciudadanos extranjeros, principalmente de origen sudamericano, que ocupan puestos de trabajo en el servicio doméstico y cuidado de personas mayores. El informe además, refleja un aumento de la afiliación de mujeres, cuyo número ha crecido con más intensidad que el de hombres, situando la tasa proporcional media de mujeres ocupadas en el 42,18% (8.171.083), frente al 57,82% que representan los varones (11.201.694). Tras la conclusión del proceso de regularización de ciudadanos extranjeros, que tuvo lugar los años 2005 y 2006, el año 2007 se ha observado una estabilización de afiliados extranjeros al sistema. Según el origen, los ciudadanos procedentes de la Unión Europea han aumentado en el 2007 en 321.789, mientras que los del resto del mundo lo han hecho en 164.657. El informe muestra claramente los cambios sufridos por la economía española durante el pasado año. Según los datos del informe, podemos concluir que el sector de la construcción ha registrado la pérdida de 64.509 afiliados, lo que no llega a compensar el incremento de nuevos trabajadores de este sector (65.203). El sector de actividades sanitarias y sociales está cobrando una gran relevancia en la creación de empleo, siendo el que más creció el pasado ejercicio. Los ciudadanos extranjeros, como no nos cansamos de repetir en nuestra sección, representan un importante elemento en el motor económico del país, aportando su esfuerzo al progreso de la comunidad. Pero todavía hay mucho que hacer para que las personas que contribuyen respetando las normativas y cumpliendo con sus obligaciones, sean considerados por la sociedad como ciudadanos de primera categoría y puedan disfrutar de los mismos derechos que los demás. Actualmente este echo no se da, multiplicándose los casos de abuso laboral practicado por empresarios sin escrúpulos, que aprovechándose de la precaria situación de estos hombres y mujeres, obtienen grandes beneficios económicos. La falta de información y en algunos casos las limitaciones culturales de estas personas, las hacen presa fácil de las mafias y del trabajo esclavo, que aunque no se hable mucho de ello en el "primer mundo", siguen existiendo y beneficiándose de la necesidad de unas personas que lo único que buscan es poder llevar una vida razonablemente digna.